jueves, 9 de febrero de 2012

El día de la Bestia


Buñuel tenía gran obsesión por la religión y todo lo que le rodea (decía: “soy ateo, gracias a Dios”), y esto lo reflejaba perfectamente en casi todas sus películas. Buscaba e investigaba gran cantidad de datos sobre ella. De hecho, en “El día de la Bestia”, el tema principal es la búsqueda del anticristo, donde hay continuas apariciones de cruces, siempre vistas desde un humor negro; también aparece una escena clarísima, cuando al comienzo, una cruz enorme de una iglesia se derrumba y mata al sacerdote. En sus films aparecen Cristo, sus ministros, muchos símbolos… en ésta película, también vemos cuando al abuelo de Josemari se le aparece la virgen (otro símbolo de la religión).
En “el día de la bestia”, otra clara escena es cuando el cura se tatúa con fuego un crucifijo en la planta de los pies para “ir pisando la religión a cada paso que da”; este referente lo cogió Alex de la Iglesia (director de dicho film) de un guión que redactó Buñuel: “Lá-Bas”, donde decía que “se puede tener el orgullo de igualar mediante los crímenes las virtudes de un santo”. El sacerdote peca en cualquier momento para poder invocar al diablo. Para Buñuel, la religión es la causante de muchas muertes: crucifijo navaja (visión del cristianismo para él).
El autor aquí también quiso resaltar alguna de las obras de su amigo Dalí, como El Cristo de Dalí, donde buscaba cualquier lugar para colocarlo, de manera indirecta, como un mensaje hacia él por chivato (en El Día de la Bestia encontramos un Cristo en el pasillo de la casa del niño poseído por un espíritu).
Las campanas, otra obsesión en Buñuel, en "El día de la bestia" aparecen como una profecía al diablo. Las introducía en todas sus películas porque de cierta manera le recordaban a su querido pueblo.
Hay una escena en el film, cuando el cura está hablando con el moribundo que se ha quemado en un accidente, le roba la cartera y lo manda al infierno, está tomada de uno sus libros de cabecera.
Ésta película de Alex de la Iglesia, es probablemente la antagónica a "Nazarín" de Buñuel. En "Nazarín" un cura intenta hacer el bien pero fracasa porque sus planes nunca le salen bien, y resulta haciendo el mal, mientras que aquí el sacerdote busca hacer el mal pero acaba con buen fin.
También se refleja aquí uno de los lemas para Buñuel cuando Santiago Segura sale a la calle con pistola en mano, que es “el acto supremo”, consiste en salir a la calle empuñando una pistola y disparar al azar, simplemente.
El autor tenía cierta pasión por los disfraces, le encantaba disfrazarse, y en “el día de la bestia” se refleja, por ejemplo, cuando el sacerdote va constantemente con su traje de jesuita , o cuando la criada de la pensión le informa a la madre de la llegada del cura, la criada dice: “pero si es cura” y la madre hace una mención a los disfraces de Buñuel diciendo: “¿y si fuese un disfraz?”
Alguna escena puede estar tomada de otras películas de Buñuel, como la escena en la que el profesor Cavan utiliza una mano con un ojo incrustado como amuleto, puede ser de "un perro andaluz". También incluía cajas de las cuales no se sabía su contenido, dejando con intriga al espectador, como en Belle de Jour, que aparece una caja pero a pesar de la expresión del personaje nunca se llega a saber su contenido.
Otro homenaje a Buñuel en ésta película es cuando vemos los guantes de boxeo de gran valor personal que le entrega Josemari al sacerdote, ya que Buñuel fue un gran aficionado al boxeo.
Finalmente, aparece otro homenaje a Buñuel, cuando durante toda la película se oye como sonido ambiente unos tambores, que recuerdan a Calanda; donde Buñuel siempre que podía introducía caracteres de su amada tierra.